Oficiales de Salud Pública del Condado de Forsyth están teniendo dificultades al afrontar la creciente disparidad de casos de COVID-19 en la población Hispana. Las respuestas han sido hasta ahora tan variadas como la comunidad misma.

Para algunos, el miedo que conlleva el primer signo de una tos, produce una catarata de llamados a la línea telefónica de COVID-19 en español con llantos y preguntas. Otros, han mostrado indiferencia completa, incredulidad sobre el virus y la creencia de que las historias tienen motivaciones políticas, son rumores, y no pueden ser confiadas.

La educadora de Salud Publica Reina Rodriguez estima que alrededor de 40 por ciento de las personas que ha visto no aprovechan los recursos de salud disponibles, y en vez, acuden a remedios caseros.

Muchas de las personas con las que Rodríguez trata son indocumentados.

“Tienen miedo,” dijo Rodriguez. “Piensan que no pueden meterse en ningún problema o alguien va a llamar a las autoridades o algo. Escucho a la gente decir ‘Me siento enfermo, pero tengo miedo de llamar a este número porque pueden reportarme.'”

Aproximadamente, 13 por ciento de la población del Condado de Forsyth es Hispana, y sin embargo cuentan por más de la mitad de los casos de COVID-19 en el condado. Rodríguez dijo que ellos continuaran conectando a las familias con el cuidado que necesitan. También agregó que los oficiales de salud pública solo usan el primer nombre, y no piden ningún documento legal.

Cuando se le preguntó sobre qué mensaje le gustaría enviará la comunidad hispana, Rodriguez respondió rápido.

“No tengan miedo,” dijo. “Estamos acá para ayudarte. Por favor sigan nuestras recomendaciones, y llamennos.”

El departamento de salud ha creado una línea de teléfono para miembros de la comunidad hispano parlante. Alguien va a estar disponible para contestar preguntas en Español e Inglés al llamar al 336-778-6905 y 336-422-8873.

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